⊛ Relactador: Qué es, cuándo usar y cuál es mejor ~ Sacaleches
La lactancia materna tiende a idealizarse en muchas ocasiones: las mujeres se ven dando plácidamente el pecho a su bebé, en un momento de total conexión en el que sienten que están cumpliendo con una de las funciones más básicas de la maternidad. Pero el proceso no resulta siempre igual de exitoso, y puede conllevar problemas que requieran soluciones como la del relactador y la lactancia inducida.
Lo cierto es que las dificultades para dar el pecho son numerosas: el bebé no se agarra bien al pecho, duele cuando lo hace, los pezones se agrietan, la leche no sale en cantidad suficiente y se queda con hambre, llora, se siente una manifiesta falta de información y de apoyo, etc.
Lo más fácil e inmediato es optar por dar el biberón con leche artificial, lo que implicaría dejar de beneficiarse de todos lo que aporta la leche materna. Si no estás dispuesta a renunciar, el relactador puede ser la solución.
Qué es la relactación o lactancia inducida
Es un procedimiento en el que la madre consigue recuperar la producción de leche, después de que esta haya disminuido por completo o en buena medida. Se le llama sistema de nutrición suplementaria, así que verás también las siglas SNS,
Hay una serie de circunstancias que pueden derivar en la pérdida de leche materna u otras dificultades, desde haber sido separadas del bebé en sus primeros días de vida a no conocer las técnicas adecuadas para amamantar, pasando por no proporcionar el alimento a demanda.
Supongamos que los problemas experimentados te empujaron en su momento a darle el biberón con leche artificial pero ahora quieres retomar el hábito, para lo que puedes usar el relactador. Permite proporcionar leche materna y artificial al mismo tiempo, succionando directamente sobre el pecho, y se puede comprar ya hecho o hacer un relactador casero. En este caso, se necesita una supervisión exhaustiva de la higiene.
El relactador está provisto con un contenedor de leche que la madre se cuelga, del que salen dos sondas cuyos extremos se ponen sobre cada pezón. Cuando el bebé succiona extrae la leche fórmula que se utiliza como suplemento, además de la leche materna que cada vez irá saliendo en mayor cantidad gracias a la estimulación.
¿Cuándo usar un relactador?
La pérdida de leche no es el único motivo que lleva a usar un relactador. Este ayuda también a estimular el suministro cuando aún no se ha perdido, pero la producción es tan baja que resulta insuficiente. De hecho, se suele emplear en casos de bebés con una pérdida de peso considerable.
También usan el sistema de nutrición sumplementaria las mujeres que se han sometido a una cirugía mamaria (mastectomía), las que han adoptado, las que necesitan enseñar a los bebés a succionar correctamente y las que tienen hijos/as con problemas de succión débil. Suele ser el caso de niños prematuros, con síndrome de Down, con labio leporino o paladar hendido, etc.
Ventajas e inconvenientes
De la descripción y el uso que suelen tener se derivan sus ventajas. La leche materna aporta proteínas digestivas, minerales, vitaminas, hormonas y anticuerpos que el bebé necesita en sus primeros meses de vida.
Evita problemas de alergias, infecciones de oído o gases, y ayuda a prevenir enfermedades respiratorias, diabetes, obesidad o problemas de peso e incluso la muerte súbita de lactante, según informa la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
El relactador ayuda a no tener que renunciar a la administración de leche materna a aquellas madres que, por algunos de los motivos comentados más arriba, no tienen o tienen poca.
La principal desventaja es que no se puede usar en cualquier parte. Necesitarás la comodidad de tu hogar para proceder, además del apoyo de las personas de tu entorno. Es frecuente que te desanimen a la madre, y quieran hacerte ver que no es necesario tanto esfuerzo e incomodidad cuando hay alternativas rápidas.
Otros inconvenientes tienen que ver con el uso. Puede ocurrir que el bebé use la sonda a modo de pajita y se agarre solo a esta, porque logra identificar aquello que le ofrece un flujo mayor. Si es así, tendrás que interrumpir el proceso pinzando la sonda, pues se trata de que el bebé succiones de la manera correcta.
También puede pasar que la leche de suplemento no fluya bien, lo que puede deberse a un exceso de grumos. Para evitarlo, prepárala a temperatura ambiente y no con agua caliente, porque su estado puede cambiar durante la toma y coagularse.
¿Se puede usar con leche materna?
Inicialmente el envase se llena con la fórmula láctea que se le esté proporcionado al bebé, con las vías del relactador colocadas en el pezón y bien fijadas con cinta adhesiva.
El bebé debe colocarse sobre el pecho para que succione, aunque hay que tener paciencia porque realizar un succión con fuerza es una capacidad que se puede perder y hay que recuperar o desarrollar, según el caso.
Con la succión que produce el bebé y el estímulo que produce tenerlo cerca, el cuerpo reaccionará y volverá a producir leche.
A medida que lo consiga, se irá haciendo menos necesario poner leche fórmula en el envase, de manera que la cantidad disminuirá por completo en algún momento.
Precio: ¿cuánto cuesta?
Medela Sistema de nutrición...
- El kit de lactancia ayuda a las madres con baja producción de leche durante la lactancia. Esto proporciona al bebé...
- Imita la acción natural de succión del bebé: el bebé tiene que crear un vacío para desencadenar el flujo de leche y...
- Fácil de usar: los tubos finos y flexibles se fijan a los pechos de la madre, mientras que el recipiente puede...
- Después de limpiarlo según las instrucciones de uso, el set está listo para utilizarlo. Las recomendaciones de la OMS...
- Contenido del paquete: 1x Medela sistema de nutrición suplementaria, recipiente con dos tubos, reutilizable, refuerza...
Tomamos como referencia el de Medela, que es el más conocido y cuesta entre 30 y 40 euros, según dónde lo adquieres.
Qué relactador comprar
El más popular y bien valorado del mercado, o uno de los que más, es precisamente el de Medela. Puede que te parezca un producto caro, pero la relactación es un proceso muy específico que necesita máxima eficacia, así que se trata de tener algo que pueda garantizarlo. Una relactación exitosa depende del aparato que uses.
El relactador de Medela encaja con la descripción que te hemos proporcionado más arriba, de manera que está dotado con el contenedor de leche del que salen dos sondas, una para cada pezón.
Debes colocarlo bien, pues se trata de que el bebé abarque con su boca tanto la sonda como tu pezón, y así beneficiarse de la leche materna y de la leche fórmula de suplemento.
Las sondas son muy finas y suaves, así que el bebé no las notará. Puedes elegir tres diámetros diferentes para que la leche fluya en mayor o menor cantidad, lo que dependerá también de tu nivel de producción.
Lo habitual es comenzar por la sonda más grande para que, a medida que el bebé pueda hacer un esfuerzo mayor con los músculos faciales y tú ganes en producción, se pueda usar una más pequeña.
El relactador Medela es muy completo porque, además de las válvulas y tubos, tiene anillos de conexión para evitar la pérdida de leche. El cordón que te permite colgártelo del cuello tiene un seguro para regularlo y bloquearlo, y regular el flujo de leche para que salga más o menos según tu elección.
Lo cierto es que no hay muchas alternativas a Medela, porque lo que venden Avent y otras marcas no son exactamente relactadores.
Otra opción es hacer un relactador casero, con el contenedor, unos tubitos pequeños que sirvan de sonda y la cinta adhesiva. Para el primer uso, puedes limpiar las sondas con un jeringa con vinagre y agua, y enjuagar después. Te recomendamos ver este vídeo:
Más información sobre relactación:
Un relactador es una solución para no renunciar a la lactancia materna con todos sus beneficios, pese a los problemas que se pueden experimentar. ¿A qué esperas para usarlo?
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